Se ha publicado recientemente el listado oficial de actividades que no pueden ser ejercidas por las formas de gestión estatal, dentro de estas están las actividades profesionales, las cuales son de vital importancia para la creación y formación de los nuevos emprendedores y empresarios.
Se acerca la publicación del “paquete” de normas jurídicas referidas a la “actualización y perfeccionamiento de los actores de la economía cubana”, que en el caso de las Formas de Gestión No Estatal (FGNE) se refieren a: Trabajadores por Cuenta Propia (TCP), Cooperativas no Agropecuarias (CNA) y, como nuevo actor en el escenario económico, las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) que tomaran la forma jurídica de Sociedades de Responsabilidad Limitada (SRL).
«Tiempo» y «Consenso» son las dos cuestiones de fondo que más me motivaron a escribir la serie de tres post que concluyo hoy. Más allá de esas dos variables, hay cuestiones prácticas que por lo general quedan escritas en letra pequeña dentro de las regulaciones y que son las que marcan el significado real de las decisiones y sus posibilidades reales de éxito.
De las MYPYMES se viene hablando en Cuba hace muchísimo tiempo. Tanto que el tiempo transcurrido hubiera bastado para ensayar, errar y rectificar su implementación varias veces.
La primera referencia, al menos en la última década, la hizo el propio Raúl en el VII Congreso del PCC en un discurso que parecía indicar que su implementación era inminente. Corría el 2016. Recuerdo el entusiasmo que sucitaron esas palabras en mi circulo más cercano del emprendimiento.
-Nada en concreto- dijeron unos. Otros echaron mano al clásico “más de lo mismo”. Son estas las primeras reacciones que les escuché a mis colegas del emprendimiento privado cuando supieron ayer sobre la más reciente reunión del Consejo de Ministros donde se habló de los actores privados de la economía.
Desde ese instante, no he parado de hablar con decenas de personas sobre el tema y no he encontrado una sola que de sus palabras no emerja este mensaje inequívoco y frustrado: Ha transcurrido un año sin que se hayan implementado las medidas relacionadas con el trabajo por cuenta propia, las micro y pequeñas empresas y las cooperativas no agropecuarias.
El 2 de junio 2021 pasado se publicó en los principales medios de prensa un resumen la última Reunión del Consejo de Ministros, donde se tocó, entre otros temas, sobre el perfeccionamiento de los actores de la economía cubana.
Esta noticia ha generado polémica entre algunas personas, algunos la han visto con alegría, sin embargo, muchos la hemos visto con dudas y preocupación.
No queriendo dejar pasar el momento, desde Cuba, Hablemos de Negocios les presentamos nuestros puntos de vista.
Según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el proyecto de Trabajo no es más que el documento mediante el cual el interesado describe y explica la actividad o actividades que pretende realizar por cuenta propia y para las que solicita la aprobación de las autoridades correspondientes.
Desde diciembre del año 2020, dentro de las Gacetas Oficiales relacionadas con la Tarea Ordenamiento, se han anunciado una seria de cambios tributarios y para las actividades por cuenta propia (TCP).
¿Cuáles son los cambios tributarios para este 2021?
¿Qué cambio para el ejercicio de la actividad por cuenta propia se prevén?
