El pasado 20 de diciembre de 2021 el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, presentó un Informe sobre la situación de la Inversión Extranjera en el país[1]. Informe que, a nuestro parecer, tuvo un paso efímero por la opinión pública, sin repercusión y apenas debatido, al menos por nuestros medios de prensa. No es nuestro objetivo examinar el informe del Ministro Malmierca, dejamos esa tarea a aquellos que conocen más del tema, pero sí queremos poner en blanco y negro algunas dudas e ideas de la relación de la Inversión Extranjera con el Sector Privado Cubano y, en particular, con las recién aprobadas Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) [2].
El 19 de agosto de 2021 se publicó la Gaceta Oficial No. 94 Ordinaria[3] que contenía la actualización del marco jurídico referente al Sector Privado Cubano, incluyendo la reaparición en el escenario económico cubano, luego de poco más de 53 años, de la Empresas Privadas; con fecha 29 de diciembre ya se habían aprobado en el país 1 242 empresas privadas y 20 nuevas cooperativas[4].
Hasta el momento he tenido la posibilidad de participar, de una forma u otra, en el proceso de creación de unas 30 nuevas Pymes, de distintos sectores de la economía y diferentes tamaños. Algunas con un capital que les permite enfrentar algún nivel de inversiones, otras con más corazón y coraje que respaldo financiero; pero todas, en mayor o menor grado, con necesidades de inyección de divisas frescas que les permitan impulsar sus proyectos de negocios.
El acceso a fuentes de inversión y la posibilidad de inversiones desde el exterior, principalmente por cubanos residentes en el extranjero, en negocios privados es uno de los temas más debatidos en los distintos grupos de las redes sociales, y que se repite tanto en conversaciones privadas como en cuanto encuentro, casual u organizado, he participado.
Casi tod@s tenemos un familiar o un amigo con interés en lo que está sucediendo en el escenario económico cubano de hoy. Algunas de las nuevas Pymes con las que he intercambiado cuentan con el apoyo de alguien desde el exterior que les va a ayudar con una “patadita inicial”, en casi todos los casos éste capital entrará como un “regalo – donación” a uno de los socios y entrará al Capital Social de la empresa. Pero también otros muchos cubanos residentes en el exterior quieren formar parte de alguna nueva empresa, tener un lazo de “mayor amarre” a la Madre Patria, ante la incapacidad de poder hacerlo hoy directamente sólo queda la alternativa del “testaferro”.
En el reciente II Foro Empresarial Cuba 2021[5] se invitó a los cubanos residentes en el exterior a participar en las nuevas oportunidades de negocios que se están abriendo en la Isla[6]. Sin embargo, en un encuentro que se celebró pocos días después, hizo ponencia una funcionaria del Ministerio de Comercio Exterior en la que presentó un resumen de Foro, como positivo anunció que la inversión extranjera mínima en Cuba había bajado a 500 000 USD y, acá lo negativo, señaló que todas las inversiones del extranjero deben ser aprobadas centralmente, cumpliendo la Ley 118 de 2014[7] y según los intereses que tuviera el país, lo cual muestra los frenos que todavía existen a estos temas.
En ese encuentro una persona anunció con alegría que su Pyme de procesamiento de alimentos había sido recientemente aprobada, pero que necesitaba un socio que lo ayudara con una inversión para incrementar sus producciones, que su inversión estaba entre los 35 mil y los 45 mil dólares, la funcionaria le explicó que estaba muy por debajo de la inversión mínima, pero que se podía ver intereses similares para crear una Oportunidad que agregar en el futuro a la Cartera de Oportunidades de Negocios.
Yo enseguida pensé: “¿y sí su herman@, prim@ o amig@ de la infancia viven en el extranjero y desean invertir en él 45 mil dólares? ¿y por qué esperar al próximo año a una Cartera de Oportunidades sí es algo tan sencillo? ¿y por qué tiene que ser aprobado “centralmente” una inversión en mi negocio? ¿y cómo yo sé qué debe cumplir mi negocio para que sea de interés del país? ¿y sí centralmente deciden que mi negocio no es de interés para la Nación? ¿y …?”
Según lo anterior muy pocas Pymes podrán tener “Oportunidades” de entrar en la “Cartera de Oportunidades”, igual, muy pocos cubanos residentes en el extranjero podrán tener la “Oportunidad de Posibilidades de Negocios en su Isla”.
En un rápido análisis, hasta el cierre del 2020 se contabiliza que poco más de 1 757 300 cubanos nacidos en la Isla han emigrado desde 1990, de ellos más de 1 376 200 residen en los Estados Unidos[8], de modo que hoy casi tod@ cuban@ residente en la Isla tiene al menos un familiar cercano o un amig@ que reside en el exterior, lo cual genera “Oportunidades” de posibles inversionistas, aunque sean a pequeña escala, en los nuevos negocios.
De esta forma tanto el campesino que necesita un sistema de regadío o un pequeño tractor, como alguno de los socios de la nueva Pyme, por ejemplo, la de procesamiento de alimentos que necesita los equipos industriales que mencionamos antes, o de cualquier otro sector de la economía que necesite equipos o tecnologías, tiene un familiar o un amigo en el exterior que puede ayudarlo con inversiones pequeñas que fortalezcan la capacidad productiva del país.
Otro aspecto a considerar es el Bloqueo o Embargo de los Estados Unidos a Cuba, que se manifiesta principalmente contra entidades estatales y gubernamentales, y que, al menos en teoría, no debe afectar a las relaciones con personas naturales ni con el sector privado.
Debido al Bloqueo o Embargo las operaciones financieras con Cuba se complejizan y encarecen, igual ocurre con proveedores de equipos, insumos y materias primas. Muchas personas se preguntan de la factibilidad o vialidad de que sus “ayudas” o “inversiones” a los negocios de sus familiares sean más útiles enviarlas a la Isla, donde por el encarecimiento de las operaciones financieras y con proveedores “rendirán” menos y demoraran más, o en su lugar hacer ellos las compras directamente con los proveedores y enviar los equipos e insumos directamente, a un costo menor por lo cual pueden adquirir equipamientos de mayor calidad por el mismo valor del que se pudiera adquirir desde la Isla[9] y que la persona que va a recibir los equipos se encargue del pago de las gestiones de importación y aduanales desde acá.
Es cierto que la opción de comprar directamente en el extranjero equipos y tecnologías pudiera traer algunos problemas compatibilidad, pero ya tenemos un antecedente, hoy se puede importar algunos dispositivos inalámbricos sólo pidiendo que se evalúe su compatibilidad e incluso existe un listado de los que ya están aprobados[10], algo similar podríamos tener en los otros sectores de la economía.
Sí vemos la situación que hoy tiene el país en temas productivos, donde se hace urgente buscar sistemas de producción y procesamiento modernos y renovar la tecnología existente, no todo puede estar en la gran Inversión Extranjera Directa, mucho del dinero que hoy entra como Remesas y que se “gasta” pudiera ser invertido en impulsar a las nuevas formas de producción a generar e incrementar las ofertas, tanto a la población como con carácter exportador, algo que el país pide a gritos en medio de una fuerte etapa de escases.
Por otra parte, sí realmente queremos atraer la Inversión de los Cubanos Residentes en el Extranjero, principalmente el dirigido hacia el Sector Privado, debemos flexibilizar, e incluso eliminar, muchos de los actuales requerimientos y procesos.
Hoy el país necesita de empresas produciendo, y produciendo eficientemente, no de largos procesos para aprobar una inversión en el sector privado.
[1] Informe presentado por el Ministro Rodrigo Malmierca Díaz en la jornada previa al inicio del Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su novena legislatura cuyo resumen fue publicado en http://www.cubadebate.cu/noticias/2021/12/20/inversion-extranjera-pese-a-las-acciones-desarrolladas-no-se-han-logrado-los-resultados-deseados/
[2] Reconozco que del tema de la Inversión Extranjera no conozco mucho, las presentes Notas son más ideas sueltas que responden a muchas dudas y conversaciones que sobre el tema he mantenido con varias personas y distintos grupos, pueden tener algún error de conceptos o tocar algún tema que ya esté aprobado en nuestro marco jurídico, pero por desconocimiento general, está creando muchas dudas.
[3] https://www.gacetaoficial.gob.cu/es/gaceta-oficial-no-94-ordinaria-de-2021
[4] https://t.me/actores_economicos_cuba/241
[5] Celebrado virtualmente del 29 de noviembre al 2 de diciembre en el sitio https://www.foroempresarial.mincex.gob.cu/
[6] http://www.cubadebate.cu/temas/economia-temas/2021/11/04/segundo-foro-empresarial-cubano-convoca-a-todos-los-actores-de-la-economia-y-se-propone-atraer-inversion-extranjera/
[7] Ley 118 de 2014, Ley de la Inversión Extranjera. https://www.gacetaoficial.gob.cu/es/gaceta-oficial-no-20-extraordinaria-de-2014
[8] https://es.statista.com/estadisticas/1192030/poblacion-emigrante-de-cuba-por-pais-destino/
[9] Según me comentaron, aunque no tengo una vía fiable de confirmación, en el Foro de Negocios que se desarrolló en Holguín del 16 al 19 de diciembre pasado se anunció que se autorizaba que se pudieran pagar desde el extranjero directamente a los proveedores, la persona que recibiría los equipos en el país deberían asumir los gastos relacionados con los costos de la importadora.
[10] https://www.mincom.gob.cu/es/marcas-permitidas
Muy acertado el análisis y muy bien concebido y elaborado el artículo. Ojalá y llegue a oídos no sordos y que se solucionen muchas trabas y se flexibilice el tema de la inversión. No sólo de aquellos que quieren regalar un dinerito para apoyar sino también de quienes quieran participar como inversores y poder recibir sus ganancias sin tanta traba y aprobación